Un proyecto de dos bomberos y varios militares

Siempre quise dirigir una película. He sido una persona que ha tenido interés en múltiples disciplinas y áreas profesionales. Haberme convertido en bombero y explorar los límites de la carrera, escribiendo artículos y libros solo ha sido una pequeña parte de mi. He sido suertudo de poder perseguir cada interés y arte que ha albergado mi corazón.

De adolescente como una gran mayoría de varones soñaba con ser fotógrafo de Playboy, una fantasia de muchos adolescentes y quizá actor de películas para adultos, pero no voy a ir ahí. Probablemente sueños y más dichos de un adolescente desbordados por sus hormonas que algo que tenga una oportunidad real, salvo que esté dispuesto a educarse en el tema y realmente dominarlo.

Después de todo, la diferencia entre sueños y realidad es la voluntad de trabajar por ellos. Lo que se traduce en miles de horas de trabajo y dedicación.

No he trabajado para Playboy, no estoy interesado en ello, pero he tomado cientos de fotografías donde he explorado el desnudo artístico y erótico. Algo que empecé saliendo de la escuela secundaria en mi natal Lima. Muchos de mis trabajos en desnudo femenino han sido publicados por la revista Vogue Italia.

Si lo sueñas es porque puedes hacerlo dice el popular dicho. No vivo bajo esa expresión. La mia es Si lo sueñas es porque debes hacerlo.

Una de las cosas que aprendí estudiando arte en Perú y Estados Unidos, es que uno debe honrar a sus héroes de la niñez y juventud. No es que sea obligatorio, es una tradición.

Pertenezco a una generación que creció entre películas de guerra. Así que decidí usar mi serie favorita de niño Combat! como base de inspiración. En el trailer notaran que el actor Daniel Evangelista, el oficial estadounidense que habla por radio desde una base militar dice ⎯⎯Jaque mate Rey dos⎯⎯, es parte de la serie original de la década del 60.

He escrito varios guiones desde que era muy joven que nunca se hicieron realidad. No ha sido hasta que llegue a Estados Unidos que he descubierto, que es cierto, es la tierra de las oportunidades donde los sueños pueden hacerse realidad, que he podido empujarme más, donde las ambiciones no tienen límites.

Aprendí de los cineastas que suelen poner mensajes subliminales llamados subtext en inglés. Algo que hacía sin conocer la técnica de estos cineastas en algunos artículos que he escrito. Por ejemplo, a veces escribo algo que puede ser muy genérico pero solo una persona en el mundo entendería que no era eso lo que quería decir. Por ejemplo, un día en un artículo agregaba el nombre de la calle donde vivía una dama de la que estaba enamorado. Solo ella se daría cuenta y yo sabría si me leía o no. Era mi forma de decir hola, sin decir hola. Una forma de decir, estoy pensando en ti.

En la escena en que el actor Daniel Evangelista está sentado hablando por radio, hay una caja con la marca VMV 1920. Son las iniciales de mi padre y el año de su nacimiento. Con esta película, lo estoy honrando a él y las muchas películas de guerra que vimos juntos como The Dirty Dozen, The Bridge in the River Kwai, The Longest Day, The Guns of Navarone, etc.

Toda obra de arte es hija de sus tiempos y de su autor. Hay en esta película aspectos muy personales míos. Por ejemplo, hay una carta de amor que fue adaptada para la película que dirijo y es con la que empieza el trailer. Como dice Quentin Tarantino hay que robar de la historia y otras películas que se han hecho. En este caso es de mi héroe favorito, el Capitán Alatriste, que copie en la carta original de amor que escribí hace muchísimos años atrás.

Estaba enamorado de una hermosa dama y repentinamente mi vida se escapaba de mis manos. Decidí alejarme de ella para no causarle más dolor. Nunca le dije que mis días estaban contados. Fue cuando le escribí esta carta. Varias veces estuve tentado de decirle la verdad, de buscarla pero ella ya estaba acompañada de otro varón y cuando finalmente mi salud estaba recuperada, y contra todo pronóstico viviría, ella se había casado.

Tu has sido la luz de mi vida. Desafortunadamente si estás leyendo esta carta es porque estoy muerto. Sé lo devastadora que esta noticia es y la tristeza que te trae. Pero como toda vida siempre se acaba, es como hemos vivido lo que cuenta. Por favor ten presente que los momentos más felices de mi vida comenzaron después que te conoci. Por favor dile a nuestro hijo que su padre no fue el hombre más honorable ni más honesto, pero que fue un hombre valiente.

La carta se quedó conmigo para siempre, en mi memoria. Por supuesto, he cambiado su nombre, no tengo ninguna intención de afectar su vida y por supuesto nunca tuvimos un hijo juntos.

Este proyecto ha sido creado y realizado por dos bomberos y un grupo de talentosos militares estadounidenses, que juntos creemos que la generación que luchó y ganó la Segunda Guerra Mundial fue la mejor generación que haya existido en siglos. Liberaron al mundo de la opresión y maldad de un grupo de fanáticos criminales.

A veces hay que saber decir gracias por el legado que otras generaciones contribuyeron para que nosotros vivamos mejor.