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  • Redaccion

Los Delirios de Víctor Potestá Bastante

Updated: Feb 18




Quisiera señalar que cada vez que los jefes de bomberos peruanos hablan en público, lo hacen sobre temas de compras y adquisiciones. No se trata de mejorar el entrenamiento, ni de obtener beneficios para el transporte público de los bomberos, ni de garantizar atención médica o seguro de fallecimiento en caso de servicio. Tampoco se trata de solicitar un ingreso preferencial en universidades y escuelas técnicas. Hay bomberos que se han lesionado durante el servicio sin ayuda financiera o médica. Hoy, hay bomberos con cáncer, ni una palabra para ayudarlos.



No, todo el problema en el ámbito bomberil peruano se reduce únicamente a compras. Todo el discurso gira en torno a la obsolescencia del equipamiento y la necesidad de renovarlo.


"Dinero, dame más dinero", parece ser el lema. "Pobrecitos de nosotros, no tenemos suficiente dinero". Nunca se aborda el problema de que algunos bomberos tienen sobrepeso y la necesidad de mejorar su condición física. Se fatigan rápidamente y su rendimiento físico es insuficiente.


Es cierto que el equipo y el material contra incendios son importantes, pero solo representan el 50% de la ecuación. El otro 50% es el factor humano, y en este aspecto hay deficiencias graves.


Nunca ha sido, y parece que con personas como Víctor Potestá Bastante, nunca será algo distinto que hablar de compras y dinero. No podemos ignorar que en la historia reciente del Cuerpo de Bomberos del Perú, un ciudadano sin experiencia en lucha contra incendios, Víctor Mondragón, llegó a ser comandante general. Esto dejó al cuerpo sin liderazgo, ya que todos los bomberos aptos para el cargo estaban implicados en casos de corrupción o no cumplían con los requisitos académicos mínimos.


Don Víctor Potestá se presenta ahora como el salvador con ideas frescas, pero la realidad es que fue uno de los peores líderes, tanto que su foto no se exhibió en el Comando Nacional. Él politizó el Cuerpo de Bomberos del Perú junto a su colega Tulio Nicolini, quienes alternaron en el poder ocupando los puestos de comandante general y vicecomandante general.


Durante el gobierno de Alberto Fujimori, la ley de bomberos se modificó tres veces en menos de 5 años. ¿Debemos creer que el gobierno peruano cambió la ley de bomberos tantas veces sin esperar nada a cambio?


Potestá también retrasó la respuesta durante los incendios de la Marcha de los Cuatro Suyos en el 2000, alegando falta de seguridad para los bomberos. Más tarde se supo que esos incendios fueron provocados por el mismo gobierno de Fujimori. Cuando Toledo asumió la presidencia, todo el Cuerpo de Bomberos del Perú sufrió las consecuencias de su falta de neutralidad y parcialidad.




Ahora, Potestá se presenta como un salvador, pero en realidad ha fallado hasta como ser humano. No hizo nada cuando el comandante Rómulo Dávila fue degradado injustamente por venganza de su amigo Tulio, simplemente por oponerse políticamente a él. Dávila fue degradado y sancionado por enviar un escrito al gobierno con sellos oficiales del CBP. Potestá también falló al no respaldar a Dávila, a pesar de conocer su calidad humana.


¿Cuántos bomberos fueron degradados y expulsados por rateros y sinvergüenzas bajo el mandato de Tulio Nicolini y Víctor Potestá? 


Firmar documentos con sellos oficiales, malo muy malo. Merece expulsión. Robar, alquilar equipos de bomberos para beneficio personal. Eso no es malo.


Bajo su liderazgo, se acumularon denuncias y procesos legales por corrupción que llevaron al servicio de bomberos estatal peruano al caos. Años después, estas denuncias resultaron en sentencias judiciales que desmantelaron la institución. Y el verdadero responsable de este desastre fue Nicolini y Potestá, y el niño resultado de su desorden fue Víctor Mondragón.


Quiero desmitificar otro supuesto logro de Víctor Potestá Bastante.


Dice que durante su gestión se donaron cientos de vehículos de bomberos. Si bien es cierto Perú recibio una enorme cantidad de material bomberil japonés, no fue gracias a su gestión, sino a una oportunidad que surgió durante el mandato de Alberto Fujimori, cuando las relaciones con Japón estaban en su apogeo y se donaron enormes cantidades de materiales, y no solo a los bomberos. Según un informe del Congreso, estas donaciones sumaron un total de 250 millones de dólares.


Potestá y Nicolini simplemente estaban en el lugar correcto en el momento adecuado. No fueron ellos quienes consiguieron esos equipos, solo fueron receptores.


Potestá administró lo que se le dio, no lo que consiguió. Y si me equivoco, porque ahora no consigue más donaciones de vehículos, no necesita ser jefe de bomberos para obtenerlas. Hay muchos buenos ex bomberos que gestionan donaciones internacionales sin ostentar un cargo ni tener uniforme.


Deberia don Víctor Potestá Bastante, gestionar la donación de unos, siquiera 20 vehículos bomberiles para demostrarnos que fue él y nadie más que él, quien tiene esa capacidad de gestión y negociacion internacional. No será que todas esas brillantes capacidades gerenciales se esfumaron de un día para otro. Salvo, claro que nunca gestionó nada y solo se dedicó a administrar lo que le dieron y seguramente en varios casos sin preguntarle. Todo fue un "aca tienes, repártelo"


Una última reflexión totalmente imaginaria. Supongamos que el gobierno llama a Víctor Potestá Bastante y le dijera, queremos que usted se encargue de la Intendencia de Bomberos. Quienes creen que su respuesta sería: No, de ninguna manera. La Intendencia demora las compras y debe desaparecer.


Don Víctor, pertenece a una clásica y bien conocida casta de bomberos, que se acomodó muy bien con la dictadura corrupta de Fujimori-Montesinos y que se mueve bajo la premisa, critica hasta que te den algo bueno.


Una última don Víctor, gente murió en la Marcha de los Cuatro Suyos. No, vaya a creer que el mundo se olvidó de sus accciones ese día.



José Musse



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