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  • José Musse

La Mente del Comandante de Incidentes


Durante los años 1996 y 1997, como director de operaciones y jefe de bomberos en Global Emergency Response, solía tener reuniones semanales con Certified Emergency Managers y funcionarios de FEMA. David T. Crews, un veterano de la guerra de Vietnam y ex oficial de NORAD, trabajaba entonces en la Planificación de FEMA. Fue con él con quien establecí una amistad más sólida y quien me reveló lo que se estaba tramando entre bastidores, algo que cambiaría para siempre los servicios de emergencia. Estaban a punto de implementar el Sistema de Comando de Incidentes. Durante estas reuniones, se recopilaban críticas e ideas para mejorar el sistema que se estaba implementando en el país del norte.


Inmediatamente, implementé el nuevo Sistema de Comando de Incidentes en la revista DESASTRES.org y en los programas del Centro de Entrenamiento de Bomberos Profesionales, aunque no sin enfrentar resistencia. Después de todo, ni siquiera el Essentials of Firefighting del IFSTA lo mencionaba. Sin embargo, cuando, tras dos años, el IFSTA actualizó su popular libro, la validación de nuestras acciones fue inmediata y muy gratificante.


Fuimos pioneros en introducir este método en América Latina, lo que nos otorgó una ventaja considerable. Como han señalado los autores Jack Trout y Al Ries, ser los primeros en el mercado lo es todo. Nuestro curso sobre el Sistema de Comando de Incidentes era único, singular e inigualable por cualquier competidor. Habíamos añadido un simulador 3D exclusivo para tomar decisiones durante un incendio en un pequeño centro comercial. Nuestro programa era lo que en Wall Street se conoce como una "Cash Cow".


Hoy, al observar aquel simulador de incendios 3D de 1997, es inevitable comparar cómo la tecnología digital ha avanzado en 26 años. La línea entre la realidad y el mundo virtual es cada vez más difícil de discernir.


No obstante, algo permanece inmutable. El Sistema de Comando de Incidentes ha perdurado por más de dos décadas y se mantiene sólido. El problema con los cursos actuales que enseñan el ICS o SCI en español es que son simplemente una repetición de elementos de un extenso índice. Un curso es prácticamente idéntico al otro. Aunque la currícula está definida por FEMA, más que nunca, entrenar la mente estratégica del Comandante de Incidentes es fundamental y no forma parte del temario ni de los cursos en general.


Este es un trabajo en el que un día puedes responder a un incidente rutinario y aburrido, y en cuestión de segundos, convertirse en un evento perturbador que no deja margen de error. El general chino Sun Tzu decía que en tiempos de guerra debemos prepararnos para la paz, y en tiempos de paz, debemos prepararnos para la guerra. Esto implica que los bomberos deben entrenarse diariamente. Desarrollar la capacidad de tomar decisiones, discernir en algunos casos y deducir en otros, mientras en otros casos debemos actuar automáticamente.


Deducir: ¿Cuántas personas hay en el edificio incendiado? ¿Qué otros materiales químicos podrían estar almacenados en la fábrica? Actuar automáticamente, sabiendo cuánta agua y concentrado de espuma necesitamos para una superficie de 130 metros cuadrados.


He recurrido nuevamente al desarrollo en 3D para ayudarme a desafiar y desarrollar la mente estratégica del Comandante de Incidentes.


En este mundo de realidad virtual, el Centro de Entrenamiento de Bomberos Profesionales ha creado una escena, entre muchas otras, en la que los bomberos son llamados a apagar un incendio en un contenedor de basura en la calle. Una escena rutinaria, monótona, nada desafiante y común. Algo que podría ser controlado por una unidad bomberil en unos 10 minutos. El Comandante de Incidentes ubica la unidad y los bomberos salen con una manguera de 1 ¾” o 45 mm. Pasan frente al Comandante de Incidentes con el visor levantado y sin la máscara del equipo respiratorio. Frente al basurero, descargan el agua de la manguera y ocurre una pequeña explosión de un aerosol, que impacta en el rostro de un bombero. Este, ahora inconsciente, requiere atención médica urgente y su visión en un ojo se ve seriamente comprometida.


En fracciones de segundo, pasamos de la rutina a la negligencia y a la posible discapacidad de un bombero, quien probablemente ya no podrá ejercer más esta profesión. Dependiendo del país, esto podría resultar en una demanda contra la ciudad y multas laborales.


Al desarrollar el test de este caso, descubrí que incluso al crear el puesto de Oficial de Seguridad, este aspecto es pasado por alto por el 96% de los estudiantes. Incluso si el simulador coloca a los bomberos sin su SCBA, el 75% aún pasa por alto este detalle. Sin casco, casi el 50% falla.


El hecho de ser un basurero aislado en la calle, sin riesgo de propagación a una casa o vehículo, nos lleva a subestimar inmediatamente los riesgos. El Sistema de Comando de Incidentes consiste en una colección de reglas, pero para triunfar como Comandante de Incidentes, se necesita una visión aguda y una mente observadora y disciplinada.



José Musse

New York City


FOTO: Rostislav Uzunov

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