Bomberos Expuestos a la Espuma y Otros Cancerígenos
Los bomberos enfrentan numerosos riesgos en el cumplimiento de su deber, entre los cuales se incluye la exposición a productos químicos peligrosos utilizados en las operaciones de extinción de incendios. Entre estos productos químicos, las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) representan una preocupación significativa para la salud. Este artículo aborda el problema generalizado de los PFAS en la espuma y el equipo de extinción de incendios, los riesgos para la salud asociados con estos productos químicos y los esfuerzos en curso para mitigar estos peligros.
Los PFAS son un gran grupo de productos químicos sintéticos conocidos por su resistencia al calor, al agua y al aceite. Esta resistencia los hace valiosos en varias aplicaciones industriales, incluidas las espumas de extinción de incendios utilizadas para extinguir incendios de líquidos inflamables. Sin embargo, su persistencia en el medio ambiente y sus posibles efectos adversos para la salud han alarmado a científicos y profesionales de la salud.
Espuma de Extinción de Incendios
La espuma formadora de película acuosa (AFFF), comúnmente utilizada por los bomberos para combatir incendios de petróleo y gasolina, contiene PFAS debido a sus eficaces propiedades para extinguir incendios. A pesar de su eficacia, se ha encontrado que estas espumas contaminan fuentes de agua y suelo, lo que representa peligros ambientales a largo plazo. Los estudios han demostrado que los PFAS pueden migrar desde la espuma al agua subterránea, afectando los suministros de agua potable y los ecosistemas lejos del punto original de uso.
Riesgos para la Salud Asociados con los PFAS
Los PFAS son a menudo denominados "productos químicos eternos" porque no se descomponen en el medio ambiente, lo que lleva a su bioacumulación en la vida silvestre y en los humanos. Las investigaciones han vinculado la exposición a los PFAS con una variedad de problemas de salud, incluidos:
Cáncer: Ciertos compuestos de PFAS están clasificados como posibles carcinógenos. Los bomberos expuestos a los PFAS tienen un mayor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, incluido el cáncer testicular, cáncer de riñón, cáncer de próstata y cáncer de vejiga. Según un estudio publicado por el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH), los bomberos tienen un 9% más de riesgo de ser diagnosticados con cáncer y un 14% más de riesgo de morir de cáncer en comparación con la población general.
Efectos en el Sistema Inmunológico: Los PFAS pueden debilitar las respuestas inmunitarias, reduciendo potencialmente la eficacia de las vacunas y aumentando la susceptibilidad a infecciones.
Alteración Hormonal: Los PFAS pueden interferir con la función endocrina, causando problemas reproductivos y de desarrollo.
Daño Hepático: Los estudios sugieren una correlación entre la exposición a los PFAS y el daño hepático, incluidos niveles elevados de enzimas hepáticas y enfermedad hepática grasa.
Más allá de las espumas, el equipo de extinción de incendios también presenta un riesgo de exposición a los PFAS. El equipo de intervención de los bomberos, diseñado para ser resistente al agua y al calor, a menudo contiene materiales tratados con PFAS. Este equipo, esencial para la protección contra el fuego y el calor, puede exponer inadvertidamente a los bomberos a los PFAS a través de la absorción dérmica y la inhalación de partículas liberadas durante los incendios.
Expectativa de Vida y Estadísticas de Salud
La expectativa de vida de los bomberos puede verse significativamente afectada por su exposición a los PFAS. Según la Administración de Incendios de EE. UU., la expectativa de vida promedio de los bomberos es de aproximadamente 10 a 15 años menos que la de la población general, en gran parte debido a los riesgos ocupacionales, incluida la exposición a productos químicos tóxicos. El Instituto de Investigación de Seguridad de los Bomberos de Underwriters Laboratories (UL) ha destacado la urgente necesidad de equipos de protección y espumas más seguros para mitigar estos riesgos.
Esfuerzos Regulatorios y Legislativos
En los últimos años, ha habido un movimiento creciente para abordar el problema de los PFAS en las operaciones de extinción de incendios. Grupos de defensa, organizaciones ambientales y cuerpos de salud pública han pedido regulaciones más estrictas y una prohibición de los productos que contienen PFAS. Por ejemplo, Toxic-Free Future ha estado a la vanguardia de los esfuerzos para eliminar los PFAS del equipo y la espuma de extinción de incendios, impulsando una legislación que exige alternativas más seguras.
La persistencia de los PFAS en la espuma de extinción de incendios en los EE. UU. ha atraído una atención significativa. A pesar de la creciente conciencia y las llamadas a una prohibición, estas espumas todavía se utilizan debido a su efectividad y al lento ritmo del cambio regulatorio. Algunos estados han tomado medidas proactivas, promulgando prohibiciones y restricciones sobre las espumas que contienen PFAS, pero una respuesta federal integral sigue siendo esquiva.
Alternativas a los PFAS
La comunidad de bomberos y los investigadores están buscando activamente alternativas más seguras a las espumas y equipos cargados de PFAS. Se están desarrollando y probando innovaciones en las formulaciones de espuma de extinción de incendios que no dependen de los PFAS. Estas alternativas tienen como objetivo proporcionar el mismo nivel de eficacia en la supresión de incendios sin los riesgos ambientales y para la salud. Del mismo modo, los avances en la tecnología de equipos de protección se centran en eliminar los PFAS mientras se mantienen las cualidades protectoras necesarias.
La Asociación Nacional de Protección contra Incendios (NFPA) ha sido vocal sobre la necesidad de prácticas de extinción de incendios más seguras. "Es imperativo que protejamos a quienes nos protegen", dice Jim Pauley, presidente y CEO de NFPA. "La salud y la seguridad de los bomberos deben ser una prioridad, y esto incluye reducir su exposición a productos químicos nocivos como los PFAS."
Según la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA), "Los bomberos están expuestos a un conjunto único de peligros, y es crucial que mejoremos continuamente nuestros estándares de seguridad para mitigar los riesgos a largo plazo asociados con la exposición a productos químicos tóxicos."
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. también ha enfatizado la importancia de la investigación continua sobre los efectos de los PFAS. "Entender el impacto completo de la exposición a los PFAS en la salud humana es crítico", señala un informe reciente del departamento. "Debemos invertir en investigación y tecnología para desarrollar alternativas más seguras y proteger a nuestros respondedores de primera línea."
José Musse
New York City
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