Ponce La Jara y los suavecitos con la corrupción

La corrupción nos ha llevado al borde de la ingobernabilidad. Los informes de la DEA advierten que estamos frente al riesgo de convertirnos en narco-estado, desde donde será muy difícil escapar. Debemos combatir la corrupción en todo nivel porque de ello depende nuestra supervivencia como nación.

Desafortunadamente la sociedad es muy suave con los corruptos. Los bomberos no son la excepción. Personas acusadas y denunciadas por corrupción salen a dar consejos en la televisión como grandes señores. Para nadie es un secreto que el Cuerpo de Bomberos del Perú, ha sido, es y sigue siendo un refugio para gente de mal vivir, corruptos y otras lacras que se aprovechan de una imagen histórica y de miles de jovencitos entusiastas e idealistas que poco o nada saben de lo que realmente protegen y defienden.

No hace mucho pudimos ver a don Ponce La Jara hablando de mística bomberil, no mucho después de rendir homenaje y condecorar a bomberos de desdeñable reputación, que es por cierto, algo frecuente en el organismo estatal llamado Cuerpo de Bomberos del Perú.

Los bomberos peruanos haciéndose de la vista gorda, siendo suavecitos con la corrupción es ya en este aspecto, parte de las tradiciones de la institución. Lo que debemos agradecer a personajes como Ponce La Jara.

Por ejemplo, aquí está la ficha de un bombero expulsado del Cuerpo de Bomberos del Perú y nótese ese lenguaje suavecito que no es casual.

Dice “Situación: En retiro”

Las palabras importan, y lo triste es que debo explicarselo a un abogado como al comandante Ponce La Jara. Las comas y los puntos también importan. Se retira, el que decide irse por su propia cuenta, el que cumple con honor todos sus años de servicios y no el que es expulsado. Aquí la corrección es obvia.

Debe decir: “Situación: Expulsado”

El Perú no se retiró de Arica y Tarapacá, así no está en los registros de la historia escrita con la sangre de los defensores del país. Los peruanos fueron expulsados de Arica y Tarapacá. Y, Arica y Tarapacá fueron tomados al sucumbir sus defensores. El lenguaje castellano es rico para no caer en ambivalencias.

Pero sigamos con la nueva generación de bomberos suavecitos con la vieja guardia de bomberos corruptos. Que se escribe en sus fichas de recursos humanos.

Dice “Condición de servicio: En retiro - Expulsión por medida disciplinaria”

Debe decir “Condición de servicio: Expulsado - Por crímenes contra el estado y la nación”

Llevo años advirtiendo que los bomberos peruanos se han ido afeminando, que no son confrontacionales cuando deben luchar. Que les falta huevos para hablar y llamar las cosas por su nombre y si no van a defender principios básicos, menos debemos esperar los peruanos que vayan a defendernos de un fuego peligroso.

No podemos quejarnos de presidentes, ministros, congresistas, y otras autoridades corruptas cuando en casa somos un factor que contribuye al desarrollo de la corrupción y no ayuda a endurecer medidas para desanimar a otros a seguir esos caminos.

LEA LA SENTENCIA ALFA GAS

Este no es un caso aislado y no solo obedece a Ponce La Jara, sino a su equipo de trabajo. El Brigadier Mayor CBP Jose Antonio Palacios Molinelli, Inspector General (e) del CGBVP hasta ahora no expulsan a los encausados y sentenciados por delito de peculado a los bomberos Alejandro Navarrete Rodriguez, José Guillermo Lebrun Magde, Cesar Manuel Odria Armestar, Guillermo Simón Santana Calderón, Cesar Augusto Alvarado Román y Santiago Felipe Orejuela Verastegui, después de existir sentencia desde el 12 de septiembre del 2017 por rentar equipo de la institución a una empresa privada. El famoso caso Alfa Gas que denuncié en 2003.

Al Cuerpo de Bomberos del Perú, se le entiende bien, no cuando sus jefes pronuncian sus discursos rimbombantes, sino por sus actos.

Sueño con un país diferente. Donde los delitos de corrupción nunca prescriben, las penas no sean inferiores a los 20 años y se cree una figura legal para revisar casos sospechosos de que fueron pasados por agua tibia y donde todo delito en general sea con sentencia efectiva de cárcel y el trabajo forzado sea establecido. Donde los sentenciados de corrupción que tengan títulos profesionales a nombre de la nación les sean anulados de por vida.

La corrupción que involucre funcionarios públicos o bienes patrimoniales del gobierno sean sinónimo de traición a la patria. Donde los sentenciados sean llevados a centros especiales de internamiento en la profundidad de la selva peruana, donde se persiga a los inculpados y familiares que se beneficien directa o indirectamente del dinero mal habido. Donde se genere un DNI especial, de color amarillo, en el cual se lea TRAIDOR A LA PATRIA y que a los procesados se les impida de por vida votar en procesos electorales, trabajar para el estado, hacer negocios con el estado y administrar un negocio a su nombre, ni puedan mantener cuentas de ahorros o tarjetas de credito de ninguna entidad financiera del pais. Muerte civil, muerte súbita.

Como traicionaron a su país. Esa muerte civil será también pérdida total de su jubilación. Si tienen fondos de pensión en el sector privado, deben embargarse como rutina de la indemnización a favor del estado peruano.

Sueño con un país donde la seguridad del estado, llegue a la puerta de Ponce La Jara y Palacios Marinelli y estos den explicaciones de sus actuaciones en los cómodos cuartos de interrogación de seguridad del estado, de cómo defendieron al país de actos de corrupción y de cómo actuaron contra los corruptos defendiendo los intereses del estado desde su posición y cargo.

Por supuesto, no deberían ser los únicos a los que los agentes de seguridad del estado les toquen la puerta. Porque hay quien roba y daña al país directamente y hay quien lo deja pasar. Ambos deben ser procesados por crímenes contra el estado y la nación.

José Musse

Washington, D.C.

Foto: Robert Schrader