¿Cómo Evitar que un Camión de Bomberos Falle en la Respuesta a Incidentes?
Updated: Oct 27
El incendio de Valencia, que costó la vida de 10 personas y que capturó la atención del mundo, durante la investIgación se ha revelado que el primer camión de escaleras de bomberos falló en la escena, generando atrasos en las operaciones iniciales. Según el jefe de bomberos de Valencia, Enrique Chisbert, esta escalera no funcionó correctamente al desplegarse, lo que obstaculizó las labores de rescate y extinción. Además, se han mencionado problemas con el mantenimiento y la antigüedad del equipo.
Para garantizar que un camión de bomberos, y en especial un camión de escalera, opere sin fallas durante la respuesta a un incidente, es fundamental seguir una serie de pasos y procedimientos rigurosos. Estas acciones se basan en las recomendaciones de la NFPA, así como en la experiencia documentada de organismos de emergencia.
La NFPA establece guías precisas para el mantenimiento y funcionamiento de estos vehículos en los estándares 1911 y 1901, que se refieren, respectivamente, a la inspección y al mantenimiento de vehículos de bomberos y a los requisitos mínimos para su diseño.
Un aspecto esencial es realizar inspecciones regulares y exhaustivas antes de cada turno. La revisión debe incluir el chequeo de fluidos, frenos, luces y sistemas de suspensión, además de una verificación del sistema de dirección. Estas inspecciones previas al uso ayudan a detectar problemas menores antes de que se conviertan en fallas críticas. Según la NFPA, los controles de rutina diarios son cruciales para identificar y corregir cualquier problema que afecte la operatividad del camión. Además, debe evaluarse el sistema eléctrico y asegurarse de que la batería esté completamente cargada y en óptimas condiciones, ya que cualquier falla en este sistema puede dejar al vehículo inutilizable en una situación crítica.
El mantenimiento preventivo y programado es otro factor clave. La NFPA 1911 recomienda realizar un mantenimiento exhaustivo al menos una vez al año. Esto incluye la revisión y cambio de aceite, filtros y otros fluidos esenciales. También debe incluir pruebas del sistema de frenos y neumáticos para asegurar que el vehículo pueda detenerse adecuadamente bajo condiciones de emergencia. Además, los sistemas de control de estabilidad y tracción requieren una atención especial en camiones de escalera, debido a su tamaño y peso. Este mantenimiento preventivo asegura que todos los componentes operen de manera eficiente y reduce la probabilidad de averías en el momento de una respuesta.
La capacitación del personal es igualmente importante. Los conductores y operadores deben estar entrenados no solo en las técnicas de manejo del vehículo, sino también en la operación de sistemas complejos como las escaleras, las plataformas aéreas y otros dispositivos de rescate. Según el IFSTA, la familiarización con el equipo es fundamental para evitar errores humanos durante la respuesta. La NFPA también enfatiza la importancia de una capacitación continua y documentada para asegurar que los operadores estén al tanto de las mejores prácticas y de cualquier actualización técnica que pueda afectar la operación segura del vehículo.
Durante la operación en el lugar del incidente, la monitorización continua del camión y sus componentes es esencial. Los sistemas de alerta y sensores instalados en los vehículos modernos pueden proporcionar información en tiempo real sobre la salud de los componentes críticos, como el motor y la transmisión. Según la U.S. Fire Administration, el uso de estas tecnologías reduce el riesgo de fallos durante la operación en el sitio, ya que permite identificar rápidamente cualquier anomalía que pueda poner en peligro la operación. Además, para los camiones de escalera, es importante asegurarse de que el suelo sea estable y que las estabilizadores estén correctamente colocados para evitar colapsos mientras se usan las escaleras o plataformas aéreas.
La evaluación post-operacional también es un procedimiento esencial. Después de cada incidente, debe realizarse una inspección detallada del camión para identificar cualquier daño o desgaste inusual que pueda haber ocurrido durante la operación. La NFPA sugiere documentar estos informes y realizar reparaciones antes de que el vehículo vuelva al servicio, con el fin de prevenir futuras fallas.
Política y Apariencias
Más allá de las explicaciones técnicas, entendemos que existen implicaciones políticas que abarcan desde el servicio de bomberos hasta los niveles de gobierno municipal, regional y central. Permítanme hacer un paréntesis sobre lo que aprendí viviendo en EE. UU., España y Perú. En Perú, las unidades de bomberos suelen formarse gracias al entusiasmo de vecinos y bomberos, quienes se enfocan en recaudar fondos para la construcción de instalaciones y asignación de unidades, aunque con un presupuesto limitado que rara vez incluye los costos operacionales anuales. Como consecuencia, las unidades bomberiles creadas dan pena a lo largo de su existencia.
En EE. UU., en cambio, se realiza un estudio técnico para determinar la necesidad y los beneficios de establecer una estación de bomberos adicional en una ubicación específica. El presupuesto se divide en dos: el costo de construcción e instalación (incluidos equipos y mantenimiento) y el costo operativo anual. Si no todo está alineado, la estación no se construye.
Si una estación existente no cuenta con el presupuesto adecuado, se cierra; si una unidad no está al 100%, se da de baja. No se permite que operen equipos defectuosos ni que haya falta de personal. Lo más interesante es que, cuando una estación se enfrenta a un posible cierre, la comunidad generalmente se moviliza para reasignar fondos.
El enfoque es siempre político, pero en uno es únicamente político, mientras que en el otro combina la política con lo técnico. La primera situación lleva a que los servicios de emergencia operen a medias, poniendo en riesgo a todos.
José Musse
New York City
Foto: AGSPP / Wikipedia
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